Manuel Sáenz de Miera cuenta...
Manuel Sáenz de Miera nos cuenta cómo llegó a plasmar sus pensamientos en su última obra y cuál es el mensaje del libro "MOMENTOS, 54 microcosmos".
Cuenta cómo y dónde se te ocurrió la idea de escribir tu obra.
Llegó una sensación de aburrimiento flojo a mi barco, por la amura de babor y decidí que el tiempo se abría a la observación de los mundos que navegaban ante mi, por el conjunto de la rosa de los vientos, y decidí plasmarlos en escritos.
¿De dónde sacaste la información? Cuéntame cómo fue el proceso de escritura.
La observación fue el método de investigación, con breves consultas en algunos casos, vía internet. Fue un entretenimiento, un pasa-tiempo. El proceso fue una introspección inicial, y bajo ese crisol y una observación de casos próximos o leídos en prensa, dejando vagar cierta dosis de fantasía en el momento de escribir. En otros momentos, tiré del recuerdo.
¿De dónde te vienen las ganas de escribir? 
De un impulso de comunicación tranquila, sin agobios del día a día, con el potencial lector.
¿Cuánto tiempo te llevó escribir el libro?
Año y medio, más o menos.
¿Cómo compaginaste tu vida cotidiana con la escritura del libro?
Bien.
¿Cuáles fueron las principales dificultades con las que te encontraste?
Encontrar el tiempo adecuado de mi biorritmo.
Cuéntame alguna anécdota sobre tu proceso de escritura.
Es un estado de concentración y ensimismamiento, de tal forma que ves el todo de la obra, pero concentrado en lo particular de cada momento de su desarrollo. En ocasiones, el momento quiere cabalgar por si sólo, pero es ahí cuando hay que saber tirar de la brida, para parar el ritmo y dirigir la narración por el camino que la “coherencia” indica.
Por último, ¿podrías resumir el objetivo/mensaje de tu libro en una frase?
Entretener y abrir la mente a otras posibilidades, a otras realidades.
Momentos, 54 microcosmos se propone abrir la mente a otras posibilidades, a otras realidades.
La observación fue el método de investigación, con breves consultas en algunos casos, vía internet. Fue un entretenimiento, un pasa-tiempo... dejando vagar cierta dosis de fantasía en el momento de escribir. En otros momentos, tiré del recuerdo.
