El panorama comienza a iluminarse gracias a los resultados alentadores de la 74ª Feria del Libro de Madrid, la cual ha sido durante 17 días el espacio de encuentro e intercambio entre editoriales, escritores, librerías, distribuidores y público en general.

En el sitio web oficial de la feria (www.ferialibromadrid.com) han sido publicadas las cifras finales del evento: 368 casetas, 471 expositores, el desfile de más de 4500 escritores y el apoyo enérgico de los medios de comunicación que se traducen en una asistencia multitudinaria por parte del público, un aumento del 6,1% de las ventas con respecto al año anterior y una recaudación cercana a los 8 millones de euros.

La felicidad de todos los protagonistas de la Feria del Libro no es para menos teniendo en cuenta la cantidad de librerías que cierran sus puertas cada año en España. Esto es preocupante por las consecuencias económicas y el creciente desempleo en el sector. Las grandes librerías online y los nuevos formatos en libros electrónicos tienen mucho que ver, ya que cada vez le ganan más terreno a las librerías tradicionales. En los últimos tiempos, nos encontramos con muchísima gente leyendo en sus ebooks, ya sea en el metro, en la playa o en una cafetería, en lugar de disfrutar de la experiencia inigualable de recorrer las páginas en papel llenas de palabras e imágenes impresas, experiencia que conocen muy bien aquéllos que tienen una relación estrecha con el papel.

Por otro lado, los libros (en cualquier formato) tienen que ser revalorizados en la escuela, en la universidad, en el hogar, en el trabajo, respetando los distintos gustos e intereses literarios, sin la exigencia de que todos deban disfrutar de lo mismo. Primeramente, para rescatar la diversidad de opiniones, pensamientos e ideas y, en segundo lugar, para que los escritores no pierdan la autenticidad en pos de crear un producto que se ajuste a los estándares de venta.

La edición bajo demanda contribuye muy positivamente a conseguir esta diversidad de pensamientos e ideas, ya que permite a los escritores editar obras que de otra manera nunca verían la luz. Para las editoriales también tiene grandes ventajas, ya que elimina el stock y facilita enormemente la venta a través de Internet.

Leer para crecer profesional y personalmente. Leer para descubrir nuevos matices de la existencia. Leer para escapar un instante de la rutina y aburrimiento. Leer en búsqueda de la plenitud, la libertad y el autoconocimiento.